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viernes, 20 de abril de 2018

Los cuentos en la inteligencia emocional


Por todos sitios leemos y escuchamos el término “inteligencia emocional”, y es cierto que empezamos a tener una ligera idea de lo que es. En palabras sencillas podemos decir que la inteligencia emocional intenta que las personas comprendan sus propias emociones, y las emociones de los demás, de modo que sepan utilizarlas y puedan tener relaciones sociales favorables con su entorno.

Pero dejando a un lado la maravillosa teoría, (eso se lo dejamos al gran Daniel Goleman) ¿sabemos ponerla en práctica con nuestros niños?

Una de las formas mas sencillas y quizás mas prácticas para los padres, es el uso de los cuentos.





No sólo es importante leerles un cuento (o que lo lean ellos mismos) si no tener una conversación sobre lo que han leído. Ya sea por capítulos o tras finalizar el cuento completo, lo mejor que podemos hacer es conversar a través de las preguntas, por ejemplo:


  •           ¿cómo crees que el protagonista se sintió cuando su amigo se enfadó con el?
  •           ¿Y cuando encontró el gran tesoro?
  •           ¿Por qué crees eso?
  •           ¿Alguna vez has sentido algo parecido?
  •          ¿ Crees que ese sentimiento le sirvió para darse cuenta de que realmente no eran buenos amigos?
  •           ¿Tu como habrías actuado en su lugar?



Eso son solo unos ejemplos a modo estándar, que habría que ir adaptando a cada cuento.
A la vez que trabajamos las emociones, estamos trabajando la comprensión lectora.

Por otro lado, se recomienda que dichas preguntas ¡no se hagan a modo interrogatorio! Pues a nadie le gusta que le avasallen con preguntas, si no mas bien a modo conversación.





Al final, los cuentos son una forma muy útil de trabajar las emociones y la empatía y de pasar un buen ratito con los peques. Al fin y al cabo, a ellos lo que mas les gusta, es pasar tiempo con su familia.



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